Una peliculita sensacional, con una Pauline Collins que se come la pantalla. Con algún que otro dialogo delirante, pero llenos de mordacidad y un cierto poso de tristeza. La película no cae en ningún lugar común, mientras la Collins nos explica con unos monólogos divertidisimos, apoyados en una serie de flashbacks, como podemos coger la vida por los cuernos. Un 8
Un intento de screwball sin el ingenio de los grandes. Película cargada de moralina a la que al menos se le agradece su falta de subrayado. Algun momento para la sonrisa, algun momento para el cabreo y bastantes otros para el encefalograma plano. Un 4
Es curiosa esta nueva ola de cine de acción de geriátrico. Entiendo que el cine actual no tiene actores carismáticos para estos papeles, pero no creo que la solución sea pillar a los abueletes, reunirlos todos, y suplir su incapacidad física con un humor decrépito. Evidentemente algunas de estas propuestas son medianamente entretenidas, como esta, a pesar de la incapacidad del director y guionistas de darle empaque a la misma historia de los últimos años. Evidentemente la película empieza de manera interesante con la relación telefónica entre un jubilado y una funcionaria del estado. Lo que a priori, incluso con lo que pueda venir después, parecía un inicio prometedor acaba siendo como decía la típica reunion de viejales, residencias, chistes sobre abuelos y niñatos y demás. Al menos sale mi querida Louise-Parker (sin enseñar nada, grrr). Un 5
